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Considerando las crisis energéticas que se avecinan, hay que buscar urgentemente fuentes energéticas diferentes al petróleo que sean sostenibles desde todo punto de vista, se ha considerado como materia prima para esta investigación, los residuos poscosecha que quedan de la caña de azúcar con miras a obtener alcohol carburante. La idea es seleccionar una colonia de microorganismo del cultivo que fermente con efectividad esos residuos para producir alcohol, principalmente de la biomasa basada en la estructura orgánica simples de las cadenas de carbón C5 y C6. Por esto, la investigación debe partir de la caracterización química y morfológica de los residuos, luego hay que encontrar dentro de los métodos ya explorados, las condiciones más apropiadas para extraer las paredes celulares sin que se dañan sus estructuras. Al sustrato así obtenido se le cuantificará la cantidad de pectina, celulosa, hemicelulosa, almidón, lignina, taninos, proteínas, ceniza y humedad principalmente. Luego con técnicas enzimáticas se hará un fraccionamiento de los tejidos celulares. Luego de encontrar las enzimas adecuadas, se buscará el consorcio de bacterias in situ que produzcan dichas enzimas para la hidrólisis de los residuos en cuestión para la producción del alcohol.
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